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  Resumen 
La vida de Flora Tristán fue muy compleja, ha sido calificada como
  socialista, positivista, romántica, feminista, etc. Es labor fundamental de
  este trabajo conocer
  holisticamente la vida y obra de esta controversial mujer,
  para así a través de sus textos y escritos, conocer cada uno de los enfoques
  e ideologías presentes en su obras para luego, consecuentemente, poder conocer
  supensamiento,
  comprender su realidad y así formar las concepciones de sociedad y
  sujeto que tuvo Flora a través de su corta pero nada fácil existencia. 
La paria Peregrina 
Por Nelson Mendez. (Profesor Titular
  UCV) 
La Historia Oficial
  poco o nada suele ocuparse de rebeldías indoblegables, de pensamientos
  audaces y de mujeres libres, mucho menos de alguien que reúna con plena
  consecuencia esas tres condiciones. Es ese el caso de esta extraordinaria
  mujer, que al no poder ser ignorada, ha querido reducirse a un plano
  puramente anecdótico, a la categoría de tema de disertaciones eruditas, o
  hasta a presentarla como protagonista de abortados best-sellers,cuando
  lo cierto es que sus lúcidas ideas, sus propuestas de acción y
  su ejemplo vital siguen teniendo pleno valor para
  quienes aspiramos a la libertad eigualdad reales. 
El relato de la vida de Flora Tristán (1803-1844) está lleno de
  circunstancias que parecen arrancadas de la novelística romántica al gusto de
  la época y son de irresistible referencia. Nació en Paris, hija mayor de
  Mariano Tristán, rico aristócrata peruano, y Thérèse Leisné, plebeya que
  había vivido emigrada en España.
  Al hogar son asiduos algunos viajeros americanos como el joven Simón Bolívar (cuya amistad con
  Thérèse hará correr ríos de tinta histórico-chismográfica) y su maestro Simón
  Rodríguez. Luego vendrían las guerras napoleónicas
  y la muerte del
  padre (en 1808), perdiéndose el contacto con la parentela peruana y cesando el
  envío de dinero,
  lo que inicia una etapa de pobreza para
  la viuda y sus dos hijos, mitigada por la ilusión del futuro acceso a la
  fortuna familiar cuando pudiesen viajar a América. 
Entre penurias, la madre procura darles un nivel de instrucción digno,
  pero la necesidad se impone y en 1820 la ya hermosa muchacha debe trabajar
  como obrera en un taller de litografía, cuyo joven propietario —André Chazal—
  se prenda de ella. Huyendo de la miseria y sometida a la presiónmaterna,
  Flora accede a casarse en 1821; vienen 2 hijos y 1 hija —Aline, futura madre
  del insigne pintor Paul Gaugin—, pero en 1826 ya no soporta aquella unión sin amor y
  convencional, abandonando el hogar e iniciando una agria disputa legal y personal que
  se prolonga los siguientes 12 años, hasta que Chazal casi la asesina y es
  condenado a 20 años de trabajos forzados. 
Esa vivencia personal será sin duda un estímulo para que afloren un
  pensamiento y una acción que será referencia importante para el movimientofeminista,
  pues es figura de excepción que denuncia con la más sentida sensibilidad los
  padecimientos de la mujer de
  su tiempo,
  planteando reivindicaciones que siguen siendo actuales. 
La esperanza por la herencia paterna
  se quebrantará definitivamente cuando Flora viaje a Perú en 1833-34, pues aún
  siendo atendida por sus parientes, la respuesta es fría al pedir un reparto
  justo de la riqueza familiar, cediendo apenas en la concesión de una modesta
  pensión anual, que le retirarán tiempo después al evidenciarse su compromiso
  político. Retorna a Europa reafirmándose
  en las convicciones igualitarias radicales que viene madurando desde 1825,
  con la lectura de
  autores como Saint-Simon,
  su discípula Aurora Dupin, Fourier,
  Considérant, Owen y con los contactos directos con el movimiento obrero de
  ambos lados del Canal de La Mancha, pues tendría varias estancias prolongadas
  en Gran Bretaña. 
Además, el viaje a América sirve para que perciba sus raíces personales y
  los objetivos de
  sus posteriores combates de un modo distinto, llegando a identificarse a sí
  misma como «La Peruana» y, más aún, como «La Paria», en una proclamación
  pionera del carácter internacional
  del socialismo y
  sus luchas. 
En 1835 publica su primer folleto, dedicado a la situación de las mujeres
  extranjeras pobres en Francia;
  en 1837 sale el segundo, en pro del divorcio;
  en 1838 les siguen los dos volúmenes de su diario de viaje a América,
  dedicado a los peruanos y firmado por «vuestra amiga y compatriota»; su
  título esPeregrinaciones de una paria y le da gran renombre en
  los medios literarios
  parisinos, reafirmado meses después con la novela Mephis
  o El Proletario,que como escritora la eleva a la categoría de rival de la
  célebre George Sand. Prosigue en 1839 con una selección y traducción al
  francés de cartas del
  Libertador, y en 1840 sus impresiones críticas de la sociedad capitalista
  inglesa dan pie a Paseos por Londres. Al mismo tiempo,
  aquella mujer cuya belleza y talento encandilaban a literatos y periodistas,
  profundiza su empeño activo con las luchas sociales más radicales de
  entonces, en primer lugar por la emancipación real de la mujer y de la clase obrera,
  pero también por la abolición de la pena de muerte y
  de la esclavitud,
  contra el oscurantismo religioso y en muchas otras causas, destacando siempre
  por su dedicación plena e ideas agudas. 
Como presintiendo la muerte cercana,
  los dos años postreros de Flora Tristán son de plenitud en labor y
  pensamiento, siendo una imaginativa influencia que se percibe hasta en los
  poco románticos textos de Karl Marx,
  que la conoce en esos días. 
Es entonces cuando escribe La unión obrera (publicada en
  1843) y La emancipación de la mujer (inédita hasta 1846),
  obras que marcan su madurez intelectual y política;
  además, emprende por toda Francia la tarea de organizar esa Unión Obrera que
  recogía la experiencia inglesa de las Trade Unions,aunque con un
  énfasis internacionalista y socialista radical que hacen justa la apreciación
  de quienes ven en ella la olvidada precursora de la I Internacional, como su
  biógrafo peruano Luis Alberto Sánchez, quien afirma: «Aquella Asociación
  Internacional de Trabajadores era la vieja Unión Obrera, amplificada,
  ecuménica y viril, trocada en lógica —acaso
  por lo mismo menos penetrante— al pasar a cerebros masculinos, emergiendo del
  impetuoso fervor de una mujer. Nadie recordó a la precursora en la célebre
  asamblea de Albert Hall. Pero ella, con su pensamiento y ejemplo, estuvo
  presidiéndola desde lejos, desde la eternidad o la nada. Tal vez, si con
  alguien se identificaba más su espíritu, era con el de cierto hombre de
  barbas confusas y verbo ardiente, que solía discrepar rudamente de Marx:
  Miguel Bakunin». 
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  La Ideología de
  Flora 
Sin lugar a dudas, flora Tristán fue un personaje un tanto controversial
  y polifacético, pasó de ser hija de una de las familias aristocráticas más
  poderosas del Perú a joven extremadamente pobre en Francia.
  Se le ha conocido por ser una de las mujeres más trascendentales referentes
  almovimiento feminista
  europeo, es conocida como rebelde y revolucionaria, parte de su obra fue
  dedicada a la dignificación del sector obrero. Es considerada socialista
  utópica. Karl Marx se
  refirió a ella como "una precursora de altos ideales nobles".
  Diversos anarquistas la tomaron como bandera por su amplia trayectoria en la
  lucha emancipadora de la mujer,
  la impulsión sindicalista obrera y su crítica desgarradora
  al sistema capitalista
  imperante. Igualmente ha sido catalogada como una de las máximas
  representantes de la ilustración en materia feminista,
  por sus idearios de libertad eigualdad.
  Su forma literaria es catalogada bajo la corriente romántica; y por la forma
  en que observó y estudió al mundo, fue designada como positivista. Algunos de
  estos términos parecen contradictorios entre si. Pero ciertamente, Flora
  Tristán, catalogada como personaje en transición, cumplió cada una de estas
  facetas. En la cual a continuación explotaremos sólo una de ellas, la
  positivista. Una de las mil caras que pudo desempeñar esta luchadora y
  sufrida mujer. 
Flora tuvo tres grandes desgracias que marcarían su vida: ser ilegítima,
  ser pobre y ser mujer. Ser mujer en un mundo de contestación que no ha
  incorporado las luchas de las mujeres… de allí que muy acertadamente se
  autodenomine "Paria". Al referirnos a Flora directamente imaginamos
  su ardua vida, o quizá nos imaginamos su labor como ideóloga política tanto
  del sindicalismo como
  del feminismo.
  Pero desde el punto de vista positivista quizá se ha obviado un rol
  fundamental en su existencia: la de Cronista de Viajes. 
Los libros de
  Flora son crónicas y análisis sociales,
  es interesante la forma en cómo flora a través de sus observaciones y
  vivencias hace una forma desociología,
  una tendencia analítica que luego se hará más seria y profunda en su obra
  posterior: "Paseos por Londres". Pero, ¿Cuáles son esos rasgos positivistas? 
En "Peregrinaciones de una Paria" Flora se explica la situación
  social del Perú como un producto del
  atraso y de la barbarie. Su perspectiva suscribe unpositivismo recalcitrante
  según el cual los pueblos menos "evolucionados" deben atravesar
  necesariamente las etapas sociales para llegar a unasociedad científica
  y positiva. Explica una definición del "otro" (el no europeo)
  precisamente desde una perspectiva positivista, es la representación delbárbaro.
  Cito lo expresado a través de de fragmento de la obra (Descripción de Praia, Cabo Verde"): 
"Toda la población se
  hallaba en las calles, respirando el fresco delante de sus casas. Entonces,
  sentimos olor de negro que
  no puede compararse con nada, que da náuseas y persigue por todas partes. Se
  entra en una casa y al instante se siente una emanación fétida. Si uno se
  acerca a los niños para
  ver sus juegos tiene
  que alejarse rápidamente ¡Tan repugnante es el olor que exhalan! [...] Sentía
  un malestar tan insoportable que nos vimos obligados a precipitar la marcha
  para encontrarnos fuera del alcance de aquellas exhalaciones africanas." 
Vargas Llosa en su texto "El
  paraíso de la otra esquina" explica que dichas palabras "referían
  al olor a miseria y crueldad por el destino de los africanos en manos de
  comerciantes europeos". Cabe destacar que lo que expresa Llosa es la
  interioridad de una mujer, en forma verosímil y no existe ningún documento
  donde se exprese la rectificación de Flora y la novela no
  puede ser catalogada como documento oficial. 
Ese desprecio por el salvaje se encuentra instituido sobre  un
  positivismo ideológico y sobre un eurocentrismo político,
  en donde, las costumbres de los no occidentales son vistas con desprecio y
  ninguna virtud es hallada en ellos. Asimismo, las costumbres de los
  habitantes de Arequipa son vistas como un producto del atraso de una sociedad
  semejante. Basta leer la descripción de
  una fiesta religiosa para percatarse de que dichos habitantes están incluidos
  en la despreciable barbarie a la que tanto hace referencia: 
"Era una cosa nueva para mí; yo, hija del siglo XIX, recién llegada
  de París, la representación de un misterio bajo el pórtico de una iglesia en
  presencia de una inmensa multitud del pueblo. Pero el espectáculo más lleno
  de enseñanzas era la brutalidad, los vestidos groseros y los harapos de ese
  mismo pueblo cuya extrema ignorancia y estúpida superstición retrotraían la
  imaginación a la Edad Media.
  Todas esas caras blancas, negras, cobrizas expresaban una ferocidad salvaje y
  un fanatismo exaltado." 
Claro, la percepción es
  que dicha festividad sólo podría pertenecer al pasado europeo. La fiesta como
  tal tiene por característica más conspicua su atraso: "si tuviese que
  ubicarla en la historia europea
  su lugar se hallaría en un período superado." Sin contar aquella gran
  vehemencia a lo religioso, tan errante. 
En realidad, suscribe las principales creencias del positivismo: la ciencia es
  el único discurso que
  debe ser tenido en cuenta y las sociedades"evolucionan"
  en un sentido "progresista". Los estados sociales de Comte
  constituyen el paso de un estado teológico
  a un estado metafísico y de éste a un estado positivo.  En este
  tránsito, hay un  cambio no
  sólo de creencias y de instituciones,
  sino de actores. Tal como acabamos de plantearlo el ideal positivista no se
  conocía aún. Era la época. La impronta de la ilustración da
  lugar a una visión que encuentra un buen desarrollo en
  el positivismo. Flora suscribe el progreso: «El progreso gradual de
  siglo a siglo es fácil de verificar por los documentos históricos 
  que nos presentan el estado social
  de los pueblos en tiempos anteriores. Para negarlo es preciso no quererlo ver
  y el ateo a fin de ser consecuente consigo mismo, es el único interesado en
  hacerlo» 
Entonces no es Flora quien descalifica los otros pueblos, ni su tardía evolución,
  ni sus costumbres bárbaras, sino, que es un consenso intelectual
  preestablecido según el cual las culturas no occidentales son medidas con
  criterios occidentales de desarrollo. 
Por otra parte, en el caso de Paseos por Londres, lo que
  hace es confirmar, en parte, lo dicho hasta ahora. Ya que hace una distinción
  de "los otros" dentro de la Europa misma,
  esos otros "otros" son aquellos que no encajan dentro del ideal de individuo que
  se espera, no se trata de un europeo respetuoso, virtuoso, conocedor y
  racional, sino un europeo que explota, que denigra, que excluye, que
  maltrata, sin virtud, sin moral. 
Otro aspecto positivista que se puede escrudiñar un poco en la obra de
  Tristán, en Paseo por Londres, puede ser la agudeza de su registro cuantitativo
  de casi todas las instituciones. Sorprende observar que hay una cifra exacta
  relativa a la gente que se dedica al pillaje o a la prostitución.
  Ese primer balance de la clase obrera
  inglesa arroja un resultado totalmente positivo. 
Es difícil hablar de positivismo en la obra de Flora Tristán. Difícil
  porque no es muy evidente que haya leído a su fundador, Augusto Comte.
  Sin embargo, muchos de los principios que
  desarrolla Comte se encuentran de forma embrionaria en la obra de Saint
  Simon, a quien Flora conoce con mucha profundidad. 
Flora Tristán era heredera del espíritu ilustrado y, al igual que los
  ilustrados, creyó en el ideal del progreso. Como señalamos arriba la idea de
  progreso se haya presente en el enfoque que hace de las comunidades
  primitivas. El progreso aparece como algo «evidente» para quien revise la
  historia y compare la evolución de los pueblos. 
Además, Flora es sensible a uno de los principios fundamentales de la
  ilustración según el cual el conocimiento nos
  hace mejores. Detrás de la teoríailustrada
  de Owen, que Flora admira tanto, está la idea de que los individuos pueden
  cambiar y lograr una sociedad mejor si se educan adecuadamente.
  Políticamente, para América Latina,
  Flora no está pensando en sistemas sociales 
  que permitan el cumplimiento de la justicia sino
  en sistemas que promuevan el desarrollo. 
No es que Flora Tristán sea contradictoria, eso de ser socialista,
  positivista, rebelde, feminista ilustrada y romántica a la vez; sólo hay que
  tomar en cuenta que fue un personaje de transición, hay elementos de diversos
  tipos que concurren por igual en un solo discurso. Sorprende leer párrafos en
  los cuales contempla la posibilidad de un buen dictador que ordene las cosas
  o de unos valores capitalistas
  que se internalicen en los indios. 
¿Qué tienen que ver estas perspectivas con la idílica propagandista del
  movimiento obrero? Nada o muy poco. Todas estas aparentes contradicciones se
  hacen comprensibles si vemos en Flora un personaje de transición. Y de esa
  forma también comprenderíamos un exceso de eurocentrismo, deracismo,
  de desprecio. 
De esa manera comprenderíamos que de acuerdo a un positivismo en
  comienzos se pudo escribir esas páginas, las páginas más insultantes,
  despectivas y despreciables que se hayan escrito jamás sobre el Perú, que
  aunque fueron dichas por ella, estuvo condicionada por el contexto en la cual
  se desenvolvió. 
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  Concepciones de Sujeto, Sociedad, Educación y
  Dios 
Hombre y Mujer 
A manera de introducción,
  es preciso puntualizar que puede resultar una ardua labor el estudiar cada
  concepción aislada o por separado, debido a que por todo lo largo de la obra
  de Flora Tristán puede verse reflejada conglomeradamente cada uno de estos
  pensamientos, vinculados entre sí . Igualmente es oportuno señalar que Flora
  por ser un personaje de transición y emotivo en gran parte, no se puede
  hablar de una concepción de hombre,
  sociedad o educación, sino que se hablará de las "concepciones" de
  Tristán en estas áreas, ya que Flora no maneja una sola categoría, sino
  varias, según su idealismo, tiempo histórico
  y contexto. De allí por ejemplo puede reflejarse una concepción determinada
  de hombre, sociedad o educación en "Peregrinaciones de una Paria",
  muy distinta a la que pueda manejarse en "Paseos por Londres" o
  "Unión Obrera". 
Primeramente podemos arrancar el estudio desde su obra
  "Peregrinaciones de una Paria", en donde se pueden vislumbrar
  cierta concepción de Hombre. En Principio observamos un Ideal de Hombre a la
  cual se quieres llegar: el europeo, debido a que éste pertenece a
  la sociedad más evolucionada, productora de conocimiento, saberes y
  desarrollo económico. De allí se puede vislumbrar lo que posteriormente
  desarrollaría Comte en los tres Estados de la sociedad. Según entonces, ésta
  forma de ver el hombre,
  se podría decir, que dicho ideal era la del hombre Positivo. Tan marcada está
  esta concepción de evolución del Hombre, que incluso en toda la obra de
  Flora, los indios, negros y mestizos no aparecen nombrados por su nombre sino
  que se mencionan siempre como conjunto, como masa. Veamos la vinculación de
  esto con lo mencionado anteriormente, a través de la extracción de este
  texto: 
[...] Por la tarde mi tío insistió en quedarse en el convento. Pasé la
  noche en la casa sin más compañía que la de mi zamba. Esta muchacha me decía:
  "Señorita no tema usted nada si los soldados o las rabonas vienen a
  robar, yo soy india como
  ellas su lenguaje es
  el mío. Les diré: mi ama no es española es francesa, no le hagan daño,
  estoy segura de que entonces no le harán nada, porque ellos no atacan sino a
  sus enemigos". Así se expresaba una esclava de quince años. Pero a
  ninguna edad, la esclava ha amado a sus amos por dulces que éstos sean. [...] 
Nótese el uso del sustantivo "mi Zamba" para denominar a la
  esclava que la acompañó por casi el año que estuvo en Perú. Vargas Llosa en
  su novela "El
  paraíso de la otra esquina" nota esta situación y para efectos de su novela,
  la autodenomina "Dominga". Pero ¿qué quiere decir que Flora nunca
  nombrase a los negros, indios ni mestizos? 
Dicha ausencia nos dice que el proceso de
  individuación está ausente. Cuando no tenemos sino un nombre común es que
  nuestra individualidad no posee consistencia, no tiene visibilidad. Los
  sectores sociales no son ni siquiera clase (como lo fue el proletariado
  europeo para Flora Tristán), los individuos componen la masa: son una entidad
  amorfa que carece de individualidad. 
A raíz de esto se vincula a lo dicho al principio. No es flora la que
  habla, sino es el comienzo del discurso Positivo implantándose. En donde la ciencia es
  el único discurso que debe ser tenido en cuenta y las sociedades evolucionan
  en un sentido progresista. (Nótese como dependientemente esta concepción de
  hombre nos enrumba directamente a la concepción de sociedad). Entonces vemos
  la concepción de Hombre (y de sociedad) desde una visión eurocéntrica y, al
  mismo tiempo, racista. Si Occidente ha evolucionado, su estado de
  superioridad convierte en mejores a los Hombres occidentales. 
El caso de en "Paseo por Londres" es semejante, ya no se
  estudia el "otro" cultural, sino el otro "otro" en la
  misma cultura.
  Ya no habla de evolución ni progreso, sino con aires más ilustrados, son los
  términos de Libertad, Justicia e Igualdad los primeros ideales que salen a
  relucir a la palestra, pero enfocándose directamente a las mujeres. Ya no
  vemos una concepción de Hombre, sino una concepción de géneros, Hombre y
  Mujer por separados, haciendo distinciones, como la mujer ha sido dominada,
  menospreciada y censurada; reivindicando así a la mujer. 
Lo innovador de Flora para la época era su concepción de mujer, que
  gracias a sus cualidades que le son propias, puede jugar un rol importante en
  el progreso social en Francia como en el extranjero. Es consciente que no
  puede hacer competencia con
  los hombres en el dominio de
  la ciencia, pero ella puede en desquite contribuir al progreso de la sociedad
  en lo que concierne a las costumbres y a la moral.
  Por esta misma concepción, Tristán pondrá todo en su obra para hacer salir a
  la mujer de su condición de paria y hacerla participar en la vida activa en
  la evolución de la sociedad. 
Se podría decir que la concepción de hombre (en general) para Flora parte
  del feminismo ilustrado, debido a que desde el estudio de género,
  lucha por la reivindicación de la mujer (en específico, también de la mujer obrera
  y extranjera) partiendo de la premisa de un proyecto político
  en donde sólo pueden articularse a partir de la idea de que todos los seres
  humanos nacemos libres, iguales y con los mismos derechos, y de
  igual manera tanto hombres como mujeres bien instruidas, mancomunadamente
  pueden trabajar en beneficio de la evolución social. 
Para culminar este aspecto, es preciso señalar que Tristán no hace una
  distinción precisa si el hombre nace instintivamente bueno o malo, pero si
  observamos en "Paseo por Londres" detallamos que ella hace una
  distinción de hombre que enmarca hacia el egoísmo, pero si nos remitimos a "peregrinaciones
  de una Paria" observamos que ella no habla de buenos o malos, sino de
  una masa salvaje o primitiva, es decir, una sociedad menos evolucionada que
  debe progresar. Esto quiere decir, que en la primera esa condición de hombre
  egoísta e individualista parte del contexto de la sociedad inglesa
  capitalista, madre de grandes aberraciones humanas, pero si existe una
  vinculación, en Peregrinaciones de una paria, en el capítulo "a los
  Peruanos" Flora expresa: 
"He dicho, después de haberlo comprobado que en el Perú la clase
  alta está profundamente corrompida y que su egoísmo la lleva, para satisfacer
  su afán de lucro, su amor al poder y
  sus otras pasiones, a las tentativas más antisociales…" Esto puede
  demostrar que son las condiciones e incluso la sociedad misma, que moldea al
  hombre bueno y lo convierte en seres egoístas, corruptos y déspotas. 
Sociedad 
a nos hemos aproximado un poco a este concepto.
  El ideal que maneja Flora Tristán se refiere al ideal de progreso y el
  alcance de un Estado positivo de la sociedad (no en términos propios, pero si
  es el fin que desea alcanzar). Que será logrado a través del desarrollo de la
  ciencia y de la instrucción de la mujer (el cual veremos a profundidad en el
  apartado referente a la educación).
  Observamos que ideal de sociedad es el Europeo, y los pueblos no occidentales
  son catalogados como salvajes, bárbaros y primitivos. La ciencia es la que
  debe regir el desarrollo de la sociedad y no la iglesia católica porque
  ensalzaba en las personas patrones de brutalidad y fanatismo. 
Analizando la obra "Paseo por Londres, observamos una concepción de
  sociedad muy distinta, a raíz del estudio del "otro" europeo, una
  concepción que refleja el deterioro de la sociedad moderna, en plena era de
  industrialización que arrastra al hombre a un individualismo, que ella no
  duda en llamar egoísmo. Una crítica al sistema capitalista que hace notar el
  ideal de sociedad que ella espera lograr ver algún día. Una sociedad justa,
  de iguales y no explotadora. 
Si analizamos la obra "Unión Obrera" podemos nutrirnos de una
  concepción de sociedad determínate para Flora, porque en ella ha madurado aún
  más su ideal feminista atreviéndose a señalar: "todas las
  desgracias del mundo provienen del olvido y el desprecio que hasta hoy se ha
  hecho de los derechos naturales e imprescriptibles del ser mujer". En
  donde explica que todas las desgracias que han cubierto el mundo proviene del
  no reconocimiento de la mujer como la par del hombre, con sus mismos derechos
  y oportunidades, una crítica al sistema patriarcal y de la aceptación del
  falso principio que afirma la inferioridad de la naturaleza de
  la mujer respecto a la del varón. Este discurso ideológico, hecho desde la ley,
  la ciencia y la iglesia margina a la mujer de la educación racional y la
  destina a ser la esclava de su amo. A raíz de este principio, nacerán los
  aportes más transcendentales de Flora hacia la educación, lo que dará luces
  sobre cuál era su concepción sobre este tema; el cual mencionaremos a
  continuación. 
Educación 
Podrá manejarse en la obra de Flora Tristán diversos rasgos de lo que es
  la educación, pero todas llevarán a un único fin. El desarrollo positivo de
  la sociedad. 
En "Peregrinaciones de una Paria" señala: "…He dicho
  también que el embrutecimiento del pueblo peruano es extremo en todas las
  razas que lo componen. El embrutecimiento de un pueblo hace nacer la
  inmoralidad en las clases altas y esta inmoralidad se propaga y llega con
  toda la potenciaadquirida
  durante su carrera, a los últimos peldaños de la jerarquía social. Cuando la
  totalidad de los individuos sepa leer y escribir, cuando los periódicos
  penetren hasta la choza del indio, entonces, encontrando en el pueblo jueces
  cuya censura habréis de temer y cuyos sufragios debéis buscar, adquiriréis
  las virtudes que os faltan". (Fragmento "A los
  Peruanos") 
¿Qué quiere apuntar Flora con esto? Que en la medida en que los
  ciudadanos se eduquen, más difícil será para los superiores que los dominen y
  en esa media alcanzarán las virtudes que les faltan. Algo similar se puede
  observar en "la Unión de los Obreros" cuando Flora afirma que todas
  las desgracias del mundo provienen de la distinción entre los hombres y
  mujeres. Señalando el cómo negar la educación a las mujeres está relacionado
  con su explotación económica: "no se envía a las niñas a la escuela porque
  se les saca mejor partido en las tareas de la casa, ya sea para acunar a los
  niños, hacer recados, cuidar la comida, etc.", y luego "A
  los doce años se la coloca de aprendiza: allí continúa siendo explotada por
  la patrona y a menudo también maltratada como cuando estaba en casa de sus
  padres." 
Efectivamente, Tristán dirige su discurso al análisis de las mujeres del
  pueblo, de las obreras. Y su juicio no puede ser más contundente: el trato
  injusto y humillante que sufren estas mujeres desde que nacen, unido a su
  nula educación y la obligada servidumbre al varón, genera en ellas un carácter brutal
  e incluso malvado. Pues bien, para Tristán, esta degradación moral reviste la
  mayor importancia, ya que las mujeres, en sus múltiples funciones de
  madres, amantes, esposas, hijas, etc. "lo son todo en la vida del
  obrero", influyen a lo largo de toda su vida. Esta situación
  "central" de la mujer no tiene su equivalente en la clase alta,
  donde el dinero puede
  proporcionar educadores y sirvientes profesionales y otro tipo de
  distracciones. 
En consecuencia, educar bien a la mujer (obrera) supone el principio de
  la mejora intelectual, moral y material de la clase obrera. Tristán, como
  buena "utópica", confía enormemente en el poder de la educación, y
  como feminista reclama la educación de las mujeres; además, sostiene que de
  la educación racional de las mujeres depende la emancipación de los varones.
  Lo que puede traducirse en tres aspectos clave: 
1.      
  Al educar a las mujeres la sociedad no
  desperdicia "su inteligencia y
  su trabajo" 
2.      
  El argumento de la competencia moral:
  las obreras bien educadas y bien pagadas podrán educar a sus hijos como
  conviene a los "hombres libres" 
3.      
  El argumento de la compañera,
  argumento según el cual los varones se benefician de la emancipación de las
  mujeres en cuanto a que éstas dejan de ser sus meras siervas y pasan a ser
  auténticas compañeras: "porque nada es más grato, más suave para el corazón del
  hombre, que la conversación con las mujeres cuando son instruidas, buenas y
  charlan con discernimiento y benevolencia". 
Dios 
En este apartado se pueden recoger todas las concepciones de Flora. En el
  siguiente párrafo extraído
  de "La Tour de France" que se publicaría muchos años después de su muerte,
  donde se pueden ver la concepciones (el ideal) de Hombre, Sociedad y
  Educación que espera Flora, alcance la humanidad. AL igual que la concepción
  de Dios mismo: 
"Dad a todos y a todas el derecho al
  trabajo —la posibilidad de comer—, el derecho a la instrucción —posibilidad
  de vivir por el espíritu—, el derecho al pan —posibilidad de vivir del todo
  independiente— y la humanidad hoy tan vil, tan repugnante, tan hipócritamente
  viciosa, se transformará en el acto y se volverá noble, orgullosa,
  independiente, ¡libre!, ¡bella! y ¡feliz!" 
Esta expresión hace referencia a una revolución pacífica,
  inspirada en el amor por
  la humanidad e impregnada de un espíritu cristiano que (como quería Saint
  Simon) rescate la generosidad y la solidaridad con
  los humildes del cristianismo primitivo
  que la Iglesia Católica luego traicionó y corrompió identificándose con los
  poderosos. Hasta Dios es reformado por Tristán: se llamará Dioses (Dieux),
  en plural —pero seguirá siendo un ente singular—, pues el ser divino "es
  padre, madre y embrión: generación activa, generación pasiva y el germen en
  progreso indefinido". 
La revolución no será nacionalista; desbordará las fronteras y tendrá un
  carácter internacional. (Ya en su primer folleto, Flora proclamaba:
  "Nuestra patria debe ser el universo.")
  El instrumento de la transformación social será ese ejército de trabajadores
  laico y pacífico, la Unión Obrera, donde hombres y mujeres participarán en un
  plano de absoluta igualdad, y que, mediante la persuasión, la presión social
  y el uso de las instituciones legales, irá transformando de raíz la sociedad. 
·        
  Flora Tristán, Peregrinaciones
  de una paria, Empresa Editora
  El Comercio,
  Lima, 2005. 
·        
  Flora Tristán, Paseos por
  Londres. Lima 1972 
·        
  Mario Vargas Llosa. La Odisea de
  Flora Tristán. Letras Libres (México)
  N° 30 Octubre de 2002. 
·        
  Mario Vargas Llosa El paraíso
  en la otra esquina, Santillana, Lima, 2003 
·        
  Flora Tristán: viajera, positivista y
  romántica. En: http://www.ciberayllu.org/Ensayos/GI_FloraTristan.html 
·        
  Nelson Méndez. La paria
  peregrina. En: 
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